SEO. Una historia de perversión y asesinato creativo

Google SEO. Web SEO. Según Google Insights for Search, esta es la mejor forma de comenzar un artículo sobre el Search Engine Optimization –o, sencillamente, posicionamiento en buscadores– si quieres hordas de lectores entrando en masa a través de tu buscador favorito –y cada día el de más gente–.

DE QUÉ VA ESTO

¿Qué es el SEO? Por si la Wikipedia pilla lejos, el SEO es básicamente la manera de posicionar cualquier texto en internet para que los buscadores lo encuentren más y mejor. Hay muchas formas de hacerlo –a través de un código limpio, el uso de tags adecuados u otorgando un rango de letra mayor a aquello más relevante, por ejemplo–, pero voy a centrarme en lo que otros llamaron hace mucho tiempo ya This Boring Headline Is Written for Google.

POR QUÉ ME MOLESTA

Porque resulta que una de las formas de ganarte el favor del amigo Googlebot es emplear palabras clave, cuantas más mejor y cuanto antes mejor. Se acabó eso de titular con pequeñas obras de arte, poesía, humor u ocurrencia trasnochada. Los medios ya lo hacen –dando lugar a titulares tan lamentables como este, donde por poner “Scarlett Johansson fotos desnuda” en un lugar destacable, el redactor tuvo que vender su alma– y ahora se supone que para ser alguien en la red tienes que ser visible. Y la visibilidad se paga cara.

¿Y QUÉ?

Pues que para alguien aficionado a titular lo primero que le viene a la cabeza, amante de las cosas raras, las metáforas y toda la hostia, el SEO es el asesino silencioso que viene a asfixiar la creatividad. El típico amigo que viene a contarte cómo mejorar en tu negocio y luego pretende sacarte las córneas y venderlas en el mercado negro como pago por los servicios prestados. Así pues, si eres una mente libre, para caerle bien a los buscadores ya puedes ir jugando a ser Marx –Groucho, evidentemente– o rebelarte y no comerte un colín en esto de internet, Google y la madre que los parió.

¿Realmente es para ponerse así? Tal vez no. La pirámide invertida ya enseñaba al periodista de hace cien años que lo más importante va al principio, y el SEO está fundamentalmente basado en aquello que los usuarios buscan en relación a un término –teóricamente, lo que quieren encontrar–. Pero el hecho de que sea un robot el que decida cómo catalogar un artículo es lo que hace que el tema sea un tanto frío y desagradable. Será que me hago viejo.

YA. ¿ALGUNA SOLUCIÓN?

Mi creatividad se va a hacer ludita.